
LOS OSOS POLARES PODRÍAN ESTAR AL BORDE DE LA EXTINCIÓN
Los osos polares se encaminan a la extinción y todo por culpa del deshielo provocado por el cambio climático.
En el mes de diciembre el fotógrafo de National Geographic Paul Nicklen captó la muerte de un oso polar por culpa del hambre. El animal estaba moribundo y desnutrido y su cuerpo no era más que un pellejo sin grasa para sostenerse. La imagen se hizo viral y muchos empezaron a especular con el fin de esta especie.
Ahora un estudio publicado por la revista Science adelanta que la extinción de los osos polares podría suceder antes de lo previsto. Los científicos han descubierto que los osos polares tienen tasas metabólicas más altas de lo que se pensaba. Así, no hay suficientes presas para satisfacer las necesidades energéticas de la creciente población de osos, lo que conducirá irremediablemente a su desaparición.
El equipo que dirige Anthony Pagano ha monitorizado durante tres años el comportamiento, éxito en la caza y tasas metabólicas de las hembras adultas de osos polares sin cachorros mientras cazaban presas en el hielo marino durante la primavera.
Un oso polar adulto necesita ingerir al menos un adulto o tres crías de foca cada 10 días para mantenerse. Sin embargo, el cambio climático está provocando un mayor deshielo de los polos y un aumento de las temperaturas del agua, obligando a las focas a cambiar su hábitat siendo así menos accesibles para los osos, que tienen que recorrer cada vez mayores distancias y consumir más energía para llegar a sus presas. Cinco de los nueve osos estudiados perdieron masa corporal durante la investigación, es decir, no habían capturado suficientes presas para satisfacer sus demandas de energía.
"Esto fue al comienzo del período de abril a julio, cuando los osos polares atrapan a la mayoría de sus presas y consiguen la mayor parte de la grasa corporal que necesitan para mantenerse durante todo el año", dijo Pagano.
Los investigadores han descubierto además que los osos polares tienen un gasto energético en el día a día un 50% mayor al pensado y que no pueden reducirlo cuando no consiguen casar. Su evolución ha estado estrechamente ligada al consumo de presas ricas en grasas, una dependencia que ahora los llevará a la extinción.
Según datos del Servicio Geológico de los Estados Unidos, la población de osos polares ha disminuido un 40% en la última década. Si la pérdida de los hielos no disminuye, los osos salvajes serán en breve cosa del pasado.